El Hombre Primitivo

EL HOMBRE PRIMITIVO
Como sabemos, el mundo existe desde hace más de 4.000.000.000 de años y las formas de vida más primitivas aparecieron en la tierra hace ya mas de 3.000.000.000 de años, pero el ser humano moderno y completamente evolucionado, el Homo Sapiens, apareció hace apenas unos 100.000 años, los humanos modernos tuvieron un éxito inmediato, después de desarrollarse en África y posiblemente en Asia y se diseminaron por todo el globo, algunos cruzaron el puente terrestre que entonces unía el viejo con el nuevo mundo y que ahora conocemos como estrecho de Bering, otros emigraron a Australia desde el sureste de Asia de donde también partió una última ola migratoria hacia las islas del Pacífico y que con el tiempo arribaría a Nueva Zelanda, sólo les faltó llegar al continente Antártico y eso no fue posible porque la travesía les era sumamente difícil el poderla llevar a cabo.
El mundo que nuestros ancestros heredaron de los Neandertal se hallaba en lo que sería la última glaciación, los enormes hielos se desplazaron de los polos al ecuador y se extendieron tanto que cubrieron casi todo el norte de Europa, Rusia, América y la antártica, los Neandertal sobrevivieron a este medio hostil, pero los recién llegados lograron algo más, florecieron, se multiplicaron y alcanzaron tanto éxito que tuvieron tiempo libre para producir, adornos, decorar los vestidos, componer música, crear obras de arte e incluso desarrollar complejos rituales y creencias religiosas.
Hace cerca de 1.000.000 de años, los primitivos antepasados de los humanos fabricaron herramientas y armas de piedra, lo único que se ha conservado es el largo periodo temprano del desarrollo humano y que se conoce como: La edad de piedra, en excavaciones se han hallado restos de los Neandertal en África, en Europa occidental e incluso en Asia central, los utensilios son notablemente similares en todas estas regiones sufriendo muy pocos cambios durante más de 1.000.000 de años, cuando llegaron los humanos modernos y en un tiempo relativamente corto, se mejoraron las técnicas y se inventaron nuevas herramientas y armas.
El pedernal, fue la piedra más utilizada para hacer armas y herramientas y para conseguirlo de buena calidad, las personas viajaban distancias considerables y regresaban a casa cargados de las más valiosas y pesadas piedras, p.e., en kostienki, Rusia, se han hallado herramientas hechas de pedernal llevadas desde una distancia de más de 145 Km..
En aquel entonces, cada individuo debía producir y cuidar sus propios utensilios, de nada le hubiera servido a un hombre salir de cacería y no saber cambiar una flecha rota, o no poder destazar un venado por no tener idea de como afilar un cuchillo, los humanos modernos llegaron a ser hábiles afiladores de pedernal, de ellos, los más diestros posiblemente fabricaban excelentes utensilios para los amigos a cambio de regalos o de favores, sin embargo sólo una minoría, la elite, pudo haber producido piezas de tan alta calidad como las puntas llamadas de hojas de laurel, algunas tienen casi 30 cm de largo y unos 13 mm de espesor, aunque es un enigma el uso que se daba a estas obras maestras, las hojas de laurel eran demasiado largas y frágiles para ser usadas en la caza, probablemente eran posesiones tenidas en tan alta estima, que daban prestigio a sus dueños y por ello podían ser cambiadas por otras mercancías.
El buril o pincel fue una de las herramientas más versátiles en poder de los humanos, se utilizaba como formón o como barrena y fue la primera herramienta con las que se fabricaron otras herramientas, de hecho fue la primera "máquina-herramienta", uno de los inventos más importante fue el disparador de lanzas, se trataba de un tramo de madera o cuerno de hasta 60 cm de largo que tenía un gancho o garfio en un extremo en el cual se insertaba el mango hueco de la lanza, cuando el cazador arrojaba una lanza usando el disparador, este daba a la lanza un impulso que le permitía llegar más lejos y con más velocidad que cuando era arrojada solamente con la fuerza del brazo, consiguiendo una mayor profundidad.
El arpón fue otra de las armas de los primeros humanos, se hacían de hueso o de cuerno, las púas que tenían en uno o ambos extremos de la espigada cuchilla se afianzaban en la carne de la presa impidiéndole liberarse, otras lanzas se hacían con los lados serrados, esto hacía que el animal herido se desangrase y muriera más rápidamente.